viernes, 17 de marzo de 2017

Imre Nagy

Político comunista húngaro que protagonizó el intento de restablecer la democracia y liberar al país de la tutela soviética en 1956 (Kaposvar, 1896 - Budapest, 1958). Era hijo de una familia campesina pobre. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-18) luchó en el ejército austro-húngaro y fue hecho prisionero por los rusos; en Rusia conoció el régimen de la Revolución bolchevique triunfante (1917) y se hizo comunista.
Acabada la guerra, volvió a Hungría (ya independiente), ocupó un lugar modesto en la revolución de Béla Kun (1919) y se dedicó a extender la organización comunista clandestina; pero la represión gubernamental le llevó a exiliarse de nuevo en la Unión Soviética (1929).
Ya no regresó a Hungría hasta que, al final de la Segunda Guerra Mundial (1939-45), el ejército soviético ocupó el país en su avance frente a la Alemania nazi. Accedió al gobierno de coalición implantado en Hungría, ocupando los ministerios de Agricultura (1944) e Interior (1945), pero fue destituido en 1946 por su oposición a la colectivización forzosa y su tolerancia hacia los disidentes. Tras el establecimiento de un régimen comunista sostenido por la Unión Soviética (1949), representó a la línea reformista en el seno del Partido Socialista Obrero Húngaro (comunista). El fracaso de la política económica inspirada por Stalin le devolvió al gobierno en 1951; y la muerte de Stalin le permitió dirigir la apertura del régimen húngaro como jefe de gobierno en 1953-55.
Imre Nagy emprendió la liberalización de la autocracia comunista y la reorientación de la economía socialista hacia un mayor protagonismo del mercado, la pequeña propiedad y los bienes de consumo. La «vieja guardia» estalinista le derrocó en 1955 a pesar de su popularidad; pero hubo de ser llamado de nuevo al poder para calmar a las masas durante la insurrección anticomunista de 1956.
Nagy optó por una línea marcadamente antisoviética, al restablecer la democracia y el pluralismo político y proclamar la neutralidad e independencia de Hungría (abandonando el Pacto de Varsovia y sacándola así de la órbita soviética). El ala intransigente del partido denunció el carácter contrarrevolucionario del gobierno e hizo llamamientos para una intervención militar soviética que no tardó en producirse.
Tras el aplastamiento del movimiento por el ejército soviético, Nagy (que se había refugiado en la embajada yugoslava) se entregó confiando en las garantías que se le dieron. Sin embargo, fue condenado a muerte y ejecutado dos años después. Sus ideas sobre un socialismo «de rostro humano» inspiraron los posteriores ensayos de comunismo democrático de Dubcek en Checoslovaquia (1968) y de Gorbachov en la Unión Soviética (1985-91), igualmente fracasados.

Vyacheslav Molotov y el cóctel Molotov

(Viacheslav o Vyacheslav Mijailóvich Scriabin, llamado Molotov; Kukarka, Rusia, 1890 - Moscú, 1986) Dirigente de la Unión Soviética. A pesar de que procedía de un medio acomodado, pasó muy joven del movimiento estudiantil a la militancia bolchevique, entrando en el partido de Lenin en 1906. Desde 1912 trabajó en el periódico de los bolcheviques (Pravda) y empezó a vincularse políticamente a Stalin (de esa época de lucha revolucionaria data su apelativo Molotov, que significa martillo).
Tras la Revolución de 1917, fue ascendiendo cargos en el régimen comunista, sobre todo desde el acceso de Stalin al poder. Miembro del Comité Central del Partido Comunista desde 1921, entró en el Politburó (1926) y fue presidente de la Internacional Comunista (1929), presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo o gobierno soviético (1930-1941) y ministro de Asuntos Exteriores (1939-1949).
Desde este último cargo dirigió tres giros diplomáticos radicales impuestos por criterios de realismo político: primero firmó con el ministro de Asuntos Exteriores alemán Joachim von Ribbentrop un pacto de no agresión con la Alemania nazi (el Pacto Ribbentrop-Molotov de 1939); cuando Hitler atacó a la Unión Soviética, organizó la alianza con Estados Unidos y Gran Bretaña en el marco de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945); y, una vez derrotada Alemania, reorientó la política exterior soviética hacia la confrontación con el bloque occidental en los inicios de la «guerra fría».
Al morir Stalin, fue nombrado de nuevo ministro de Exteriores (1953-1956), formando parte del grupo de dirigentes continuistas que permanecieron en el poder hasta ser desplazados por los reformistas de Jruschov en 1957. Acusado por éstos de pertenecer al llamado «grupo antipartido», fue destituido de sus cargos en el Presídium y el Comité Central (1957), confinado en Asia central (1960) y expulsado del partido (1964). No fue rehabilitado hasta veinte años después.
El cóctel Molotov
Molotov no inventó el cóctel que lleva su nombre. Lo bautizaron así como un insulto hacia élVyacheslav Mikhailovich Skriabin (1890-1986) adoptó el apodo de "Molotov" (molot significa 'martillo' en ruso) durante su juventud como organizador del partido bolchevique y periodista clandestino en la Rusia prerrevolucionaria. Se convirtió en el ayudante más fiel de Stalin y fue uno de los cuatro únicos miembros del gobierno revolucionario de 1917 que sobrevivió a sus purgas en la década de 1930.
La historia del cóctel Molotov empieza en 1939, cuando, en tanto que ministro de Exteriores soviético, autorizó la invasión ilegal de Finlandia, semanas después del estallido de la segunda guerra mundial. Durante las primeras fases de la invasión, declaró en comunicados radiofónicos que las bombas que lanzaban los aviones soviéticos eran, en realidad, paquetes con alimentos para la hambrienta población finlandesa.
Finlandia opuso más resistencia de lo que había anticipado el gobierno soviético, y la invasión se alargó durante el crudo invierno de 1940. El arma secreta de los finlandeses era una bomba incendiaria casera, hecha con una botella llena de líquido inflamable y cerrada con una mecha. Habían copiado la idea al ejército fascista del general Franco, que acababa de ganar la guerra civil española. Los fascistas habían ideado estas bombas de mano para desarmar los tanques de construcción soviética que utilizaban las fuerzas del gobierno republicano de izquierdas. Los finlandeses las llamaron "cócteles Molotov" como un chiste: "eran la bebida que acompañaba a los paquetes de comida". Fabricaron más de 450.000 en una destilería de vodka estatal. Su fama se extendió y, al final de la guerra, los combatientes de ambos lados ya conocían los "cócteles Molotov".
La desinformación sobre los paquetes de comida fue una estrategia característica de Molotov. No era militar, sino un burócrata experto en el uso de la propaganda. La guerra con Finlandia fue resultado del pacto Molotov-Ribbentrop, que había firmado con los nazis en agosto de 1939. Era un acuerdo secreto entre la URSS y Alemania, en el que se repartían Polonia y los estados del Báltico. No se hizo público hasta el final de la guerra, y Molotov murió negando todavía que hubiera existido, pero permitió que Alemania invadiera Polonia -el desencadenante de la segunda guerra mundial- y que la URSS invadiera Finlandia. También hizo posible que Molotov destruyera la resistencia polaca autorizando el asesinato de 22.000 soldados polacos en lo que se conoce como "la masacre del bosque de Katyn", en marzo de 1940.
El breve pacto con Alemania no fue el único legado de Molotov. Durante las purgas soviéticas de la década de 1930, se le ocurrió utilizar listas para firmar las condenas de muerte y, así, acelerar el proceso. Entre 1937 y 1938 firmó personalmente 372 órdenes de ejecuciones en masa -superó al propio Stalin-, que supusieron el asesinato de más de 43.000 personas.
Era vegetariano, abstemio y coleccionista experto en primeras ediciones -muchas estaban dedicadas por autores que luego envió al Gulag-. Molotov fue el último bolchevique superviviente. Falleció, aún estalinista impenitente, en 1986, justo después de que Mijaíl Gorbachov anunciara las reformas de la Perestroika, que llevarían, cinco años después, a la disolución de la URSS.